Estimado visitante,

si has llegado hasta aquí, seguramente sea por tu afición a la fotografía, o por tu amor a los caballos. La última tercera y última opción es que seas amigo mío, y hayas entrado a cotillear o por temor a represalias en caso de no hacerlo. Si eres de los segundos, seguramente disfrutarás con el sitio; pero si eres de los primeros, es bastante probable que te eches las manos a la cabeza con más de una de las imágenes que has visto. En cualquiera de los casos, permíteme que me presente.

Yo siempre he sido de los segundos. Soy una aficionada a la equitación de toda la vida, y apasionada de estos nobles y bellos animales. Los he contemplado y estudiado desde infinidad de ángulos, y ahora, con la llegada de mi primera cámara decente, me he decidido a inmortalizarlos. Quiero mostrarlos tal y como yo los veo, e intentar transmitir lo que veo en ellos cuando los miro; lo que hacen sentir cuando están cerca.

En realidad, no tengo ninguna experiencia en fotografiá, más allá del modo automático de mi antigua compacta. Conceptos como focal, apertura o balance de blancos son para mí una incógnita, que poco a poco, a base de leer y practicar, procuro comprender y manejar. Quizás me he anticipado demasiado (los que me conocen saben que tengo una cierta tendencia a hacerlo), y tendría que haber esperado para lanzar al aire mis capturas, que ahora mismo distan bastante de poderse considerar buenas fotografías. Y sin embargo, he decidido empezar mostrando mi trabajo desde cero. ¿Y la razón? El reto, el hecho de que se pueda apreciar la evolución de un proyecto construído desde la nada, y que poco a poco mejora en técnica y calidad. O al menos eso espero; que las fotos que ahora dicen poco o nada, dentro de un tiempo lo digan todo. Que sobren las palabras.

Mientras tanto, y hasta que hablen por sí mismas, mi intención es explicarlas a través del blog. Analizar lo que pretendía captar, lo que finalmente capté y cómo lo hice. Las dificultades que encontré, y cómo las intenté subsanar; los errores que veo y las formas que se me ocurren para corregirlos. De ti, estimado visitante, espero lo mismo. La crítica constructiva, y tu opinión. Cualquier comentario es y será siempre bienvenido, pero por favor, desde el respeto.

Un abrazo, y espero que esta no sea tu última visita.