Mi experiencia con el álbum de Saal Digital

Para los que no la conozcáis, Saal Digital es una empresa online de servicios de impresión fotográfica. Hace una semanas, a través de una promoción, tuve la posibilidad de probar uno de sus productos, el álbum de fotos de gama profesional. Esta promoción consistía en que por su parte me daban un bono descuento para la creación del álbum, y posteriormente yo debía dar mi opinión (fuera buena, mala o regular, es decir, sin ningún tipo de requisito o coacción) sobre el producto.

Lo primero que tengo que decir es que agradezco enormemente la paciencia que Saal está teniendo para recibir mi crítica. Desde luego ellos has sido mucho más rápidos y cumplidores que yo, que, por cuestiones que no vienen al caso, me he demorado en exceso en cumplir mi parte del trato. ¡Mil perdones!

Y ahora, al lío.

Lo primero que me encontré en su web, a parte de una gran variedad de productos, fue un programa descargable para maquetar el álbum. La instalación es rapidísima, y el programa es muy sencillo de usar, con una gran variedad de plantillas y opciones de diseño. Reconozco que en este punto eché de menos tener más variedad de fuentes de letra para la portada, pero bueno, fue un mal menor, y pude apañarme con una de las que ofrecían. En cambio, me pareció un acierto el tener la posibilidad de cambiar de tipo de producto con el proyecto de álbum ya iniciado, y en mi caso concreto, estuve saltando varias veces entre la opción de álbum normal y álbum XG, probando con diferentes tamaños, hasta que al final me decanté por el XG Profesional de 22×30 mate, con tapas en símil de piel negra.

La maquetación me llevó una tarde escasa, y la realización del pedido fue igualmente rápida y sencilla, llegando a mi correo electrónico tanto el resumen del mismo, como la factura.

Una vez realizados estos pasos, me preparé para esperar largo y tendido a recibirlo, peeeero, nada más lejos de la realidad, en unos 10 días o así tenía al repartidor con el paquete en la puerta de mi casa. En este punto merece la pena que me pare a hablar del embalaje, porque es muy bueno. El álbum viajó medio continente (los fabrican en Alemania) muy bien protegido contra golpes y arañazos, y llegó en perfecto estado.

Y ahora viene lo mejor…El resultado. Reconozco que cuando lo diseñé estaba muy, muy preocupada por lo que podía obtener, ya que la mayor parte de las fotografías utilizadas eran de fondo negro, y me asustaba la idea de que quedaran lavadas y sin viveza. Bueno, pues no. El álbum quedó espectacular, con unos colores impresionantes y maravillosos, que reproducían fielmente la imagen digital original.

Además, la calidad general de álbum es fantástica. Se le ve resistente, bien montado, hecho con cuidado,…

Y el tacto, ¡ay el tacto!. Podría pasarme horas acariciando la portada, porque es una auténtica gozada tener el álbum entre las manos. Personalmente creo que fue un acierto pedir la opción XG, con las páginas gruesas, ya que no se doblan y permiten ver las imágenes totalmente planas. Cabe resaltar aquí que su formato de apertura de 180º sin cosido central permite que las imágenes a doble página se vean impresionantes.

Conclusión, que estoy maravillada con el álbum recibido. Me encanta, y no puedo tener más que palabras de agradecimiento hacia Saal por darme la oportunidad de probar su producto. Sin duda repetiré con ellos para futuros álbumes, y desde luego recomiendo a todos los que queráis elaborar alguno que valoréis el hacerlo con esta empresa, porque estoy segura de que no os va a defraudar.

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